LA CABAÑA DEL FIN DEL MUNDO
Me encontré a nuestra confortable cabaña, con un trozo del tejado desprendido. Había entrado agua, el tiro de la chimenea estaba muy perjudicado. Los catres para dormir parecían cualquier cosa menos un sitio agradable para tumbarse.
Habían pasado algunos meses -años mejor dicho- y no podía esperarse nada mejor. Tendré que subir en primavera y dedicarle un par de tardes.
"La Cabaña del Fin del Mundo" es, además, un lugar en la mente. Si alguien no ha tenido ocasión de viajar en el espacio y en el tiempo a este magnífico lugar, es momento de hacerlo.
Alejandro Martín (Tío Jander), 18-08-2024.